En este módulo el tema que exploraremos será la presencia de Hongos en el cuerpo humano y su relación con los desequilibrios bioenergéticos.
Los hongos son un grupo de organismos con características propias de nutrición, fisiología, reproducción y organización, que forman un reino aparte de las plantas y los animales, denominado Fungi, el cual está definido en parte por su forma de nutrición, que es por absorción. Podemos encontrarlos en cualquier parte, en ambientes terrestres, acuáticos y aéreos.
Los hongos juegan un papel importante en el reciclaje de la materia orgánica, al ser descomponedores por excelencia, ya que producen una gran cantidad de enzimas con las que pueden degradar infinidad de sustratos.
Una clasificación sencilla para el mundo Fungi es separarlos en hongos microscópicos (como las levaduras y mohos) y hongos macroscópicos (como los champiñones y las setas).
Las infecciones fúngicas localizadas afectan solo a un área del cuerpo. Suelen afectar la piel y las uñas, la vagina o la boca, y pueden ocurrir tanto en personas con un sistema inmunitario normal como debilitado.
Las infecciones fúngicas sistémicas afectan órganos como los pulmones, los ojos, el hígado y el cerebro, y también pueden afectar la piel. Por lo general, ocurren en personas con el sistema inmunitario debilitado.
Las infecciones fúngicas oportunistas aprovechan que el sistema inmunitario está debilitado. Generalmente afectan a personas con trastornos como el SIDA o que reciben medicamentos inmunosupresores. Se producen en todo el mundo.
Ejemplos de infecciones fúngicas oportunistas incluyen:
Estas infecciones pueden ser muy agresivas, propagarse rápidamente a otros órganos y, con frecuencia, causar la muerte.
Las infecciones fúngicas primarias pueden presentarse en personas con un sistema inmunitario normal, a veces con consecuencias graves. Suelen producirse tras la inhalación de esporas, dando lugar a neumonía como primer signo de infección.
Ejemplos frecuentes según la región:
El tiempo entre la exposición y el inicio de los síntomas puede ser variable. Por ello, algunos viajeros desarrollan la infección semanas o meses después de regresar.
Muchas de estas infecciones evolucionan lentamente. Si el sistema inmunitario está sano, es poco probable que se propaguen a órganos internos.
A pesar de que en la medicina convencional sean considerados “gérmenes virulentos”, los hongos y las micobacterias (Tuberculosis y Lepra) se multiplican del modo siguiente:
Cuando aparece un “Par Biomagnético”, el pH de la sangre se altera en la zona afectada. Si encontramos un área con un pH muy ácido (menor a 7 ± 0.3), decimos que ahí están actuando los Virus. Además, también estarán presentes algunos Hongos, ya que suelen trabajar en conjunto con los Virus en ese entorno hiperácido.
En Biomagnetismo Médico se han identificado varios pares biomagnéticos que indican la presencia de hongos en el organismo. Al aplicar estos pares, es posible ayudar a equilibrar el pH alterado y restaurar el orden bioenergético. Los campos magnéticos que generan los imanes contribuyen a recuperar la armonía del cuerpo y apoyan su proceso natural de sanación.
En este módulo comenzarás a utilizar la lista de pares biomagnéticos específicamente identificados para tratar hongos. Esta selección te permitirá realizar un rastreo preciso y efectivo, con el propósito de apoyar la restauración del bienestar del cuerpo.
© 2025 Colegio BioMag – Todos los derechos reservados.